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Qué calzado usar si tengo espolón calcáneo: consejos clave para reducir el dolor al caminar

Una de las primeras recomendaciones que suele recibir una persona con espolón calcáneo es la de cambiar de calzado. Sin embargo, la mayoría de las veces esta indicación se da de forma superficial, sin explicar realmente qué tipo de zapato conviene, por qué, y qué otros factores están influyendo en el dolor.

El calzado sí puede marcar la diferencia en el día a día de quienes sufren esta dolencia, pero no basta con usar una plantilla o una zapatilla «acolchada». En este artículo vamos a ver qué características debe tener un buen calzado, por qué a veces el calzado por sí solo no es suficiente, y cómo tomar decisiones que favorezcan una recuperación duradera y no solo alivien el dolor temporalmente.

¿Por qué el calzado influye tanto en el dolor del espolón calcáneo?

El pie es una estructura muy compleja. Está formado por 26 huesos, más de 30 articulaciones, tendones, músculos, y una red de tejidos que actúan como soporte y sistema de absorción de impactos.

El espolón calcáneo, que se forma como una calcificación en el hueso del talón, puede irritar tejidos como la fascia plantar si existe una mala distribución de cargas al caminar o al estar de pie.

El calzado, al ser el punto de contacto entre el cuerpo y el suelo, influye directamente en esa distribución de presiones. Un zapato inadecuado puede:

  • Aumentar la tensión en la fascia plantar
  • Alterar la forma en que pisamos
  • Favorecer la inflamación de los tejidos blandos del pie
  • Impedir que los tejidos afectados se regeneren correctamente

Por eso, elegir el zapato adecuado es un paso importante en el alivio del dolor, aunque no es el único factor que debe considerarse en el tratamiento.

¿Cuáles son las características de un buen zapato si tengo espolón calcáneo?

Aunque no existe un calzado universal para todos los casos, sí hay una serie de características que ayudan a reducir el dolor y evitar que la dolencia se agrave.

1. Amortiguación adecuada en el talón

Una suela con buena amortiguación absorbe el impacto al caminar y protege la zona donde se localiza el espolón. Debe ser firme pero no dura.

2. Suela ligeramente elevada en el talón

Una elevación moderada en el talón (entre 1 y 2 cm) puede descargar la fascia plantar y reducir la tracción sobre su inserción en el calcáneo.

3. Estabilidad y sujeción del arco plantar

Un zapato que sujeta bien el arco ayuda a repartir las cargas de forma más eficiente, aliviando el exceso de presión en el talón.

4. Horma ancha en la parte delantera

Evita la compresión de los dedos y mejora el apoyo del antepié, lo que puede reducir la tensión sobre la fascia.

5. Flexibilidad moderada en la suela

La suela debe permitir cierto grado de flexión, pero sin ser completamente blanda. Una suela demasiado flexible puede no ofrecer el soporte necesario.

6. Buen ajuste y sujeción al pie

Los zapatos deben ajustarse bien al pie sin apretar. Un calzado flojo obliga a los músculos a trabajar de más para estabilizar el pie.

¿Qué tipos de zapatos conviene evitar si tengo espolón calcáneo?

Así como hay zapatos recomendables, también hay modelos que pueden empeorar el dolor o dificultar la recuperación. Algunos de los que conviene evitar son:

  • Zapatillas muy planas o minimalistas sin amortiguación
  • Calzado con suela completamente rígida
  • Zapatos con tacón alto (mayor de 4 cm)
  • Chanclas o sandalias sin sujeción trasera
  • Calzado muy estrecho o puntiagudo

Estos tipos de zapatos pueden alterar la biomecánica natural del pie, aumentar la tensión de la fascia plantar o concentrar demasiada carga en el talón.

¿Son útiles las plantillas para el espolón calcáneo?

Las plantillas ortopédicas pueden ayudar a redistribuir la presión del pie, descargar la fascia plantar o elevar ligeramente el talón para reducir la tracción. Sin embargo, no todas las plantillas son efectivas, y en algunos casos mal adaptadas pueden empeorar el problema.

Para que sean útiles deben:

  • Ser personalizadas según la morfología del pie
  • Considerar el tipo de pisada y las necesidades individuales
  • No provocar dolor en otras zonas del pie o la pierna

Aun así, es importante destacar que la plantilla no trata la causa del espolón, solo modifica temporalmente la carga. Si no se trabaja en otros factores, el dolor puede volver o desplazarse.

¿El calzado por sí solo puede curar el espolón calcáneo?

No. El calzado adecuado puede aliviar y reducir el impacto sobre el talón, pero por sí solo no corrige los desequilibrios que han llevado a desarrollar el espolón o la inflamación en la fascia plantar.

Muchas personas se sienten frustradas tras probar diferentes modelos de calzado o gastar dinero en plantillas sin obtener resultados duraderos. Esto ocurre porque:

  • No se aborda el estado de inflamación crónica del cuerpo
  • Se ignoran las disfunciones viscerales o alteraciones internas
  • Se pasa por alto la influencia del estrés y el sistema nervioso autónomo
  • No se trabaja la reeducación de la pisada y la postura

Por eso, una estrategia efectiva debe integrar el uso de un buen calzado con cambios internos y funcionales que favorezcan la recuperación del tejido afectado.

¿Qué otras acciones complementan el uso de buen calzado en el tratamiento?

Para que el calzado contribuya realmente a una mejora sostenida, debe acompañarse de:

  • Ejercicios específicos de descarga de la fascia plantar
  • Automasajes y movilizaciones suaves
  • Cambios en la dieta que reduzcan la inflamación sistémica
  • Apoyo con plantas medicinales y oligoelementos, cuando sea necesario
  • Identificación de factores emocionales o de estrés que agravan la tensión corporal

Este tipo de abordaje forma parte del enfoque terapéutico que se enseña en nuestro programa online para el espolón calcáneo, que está diseñado para que cualquier persona, desde su casa, pueda realizar un tratamiento completo y adaptado a su situación.

¿Qué señales indican que el calzado no está ayudando?

Si después de cambiar de calzado no hay mejora o incluso aparece más dolor, es posible que el modelo no sea el adecuado. Algunas señales de alerta:

  • Aumento de la rigidez por las mañanas
  • Dolor que se extiende a otras zonas del pie
  • Dolor que aparece tras pocas horas de uso
  • Sensación de desequilibrio o fatiga en la pierna afectada

En esos casos, conviene revisar tanto el calzado como los otros factores que pueden estar actuando en conjunto.

El zapato correcto ayuda, pero la clave está en tratar el problema desde su origen

Elegir el calzado adecuado es una parte importante del tratamiento del espolón calcáneo, pero no debe verse como la solución única. El dolor no aparece solo por el tipo de zapato, sino por una combinación de elementos físicos, emocionales, viscerales y funcionales.

Un zapato cómodo y bien estructurado puede aliviar el dolor al caminar, pero solo un enfoque más amplio puede resolver el espolón calcáneo de forma estable y duradera.

Si quieres ir más allá del calzado y abordar las verdaderas causas de esta dolencia, puedes conocer el programa para el tratamiento del espolón calcáneo. Incluye todo lo necesario para trabajar esta patología desde una visión integral, con ejercicios guiados, propuestas nutricionales, apoyo con fitoterapia y comprensión de los factores que te han llevado hasta aquí.

 

Mayo 27, 2025

Mayo 27, 2025

Iñigo Junquera